Enriqueta Vives

Enriqueta nació en Barcelona y pasó su infancia en el histórico Barrio Gótico. Su madre era ama de casa y su padre trabajaba en una fábrica de chocolate. Creció junto a su hermana menor, y aunque nunca tuvo interés en seguir estudios formales, desde joven se mostró decidida a trabajar. A los 18 años, aprendió a usar la máquina de escribir, lo que le permitió conseguir empleo en Correos y Telégrafos, y más tarde, en el periódico La Vanguardia.

Enriqueta recuerda con intensidad los años del franquismo, especialmente las numerosas manifestaciones que sacudieron su ciudad. Vivió en primera persona esos tiempos difíciles, marcados por la represión y la lucha por la libertad.

Una de sus vacaciones a Tenerife cambió su vida para siempre. Fue en 1978 cuando decidió quedarse en la isla, enamorada de su clima y su tranquilidad. Comenzó a trabajar como secretaria y formó su familia allí, donde tuvo a sus hijos. Hoy, Enriqueta habla con cariño de esa decisión impulsiva que la llevó a encontrar su hogar en Tenerife, exactamente el Puerto de la Cruz, un lugar donde ha echado raíces y ha vivido gran parte de su vida.