María Zamora

María Zamora Zambrano, la menor de siete hermanos y hermanas, nació en 1934 en la isla de El Hierro, en el municipio de El Pinar. Desde pequeña, María enfrentó los desafíos de la vida rural, y a la temprana edad de seis años, comenzó a trabajar, lo que le impidió estudiar lo suficiente. Sin embargo, su verdadera educación se forjó en la sabiduría de la vida cotidiana y en las valiosas lecciones transmitidas por su familia.

Desde muy joven, María asumió responsabilidades en la ganadería familiar, cuidando ovejas y elaborando dos quesos diarios. Sin acceso a medios de transporte, María también era conocida por “La Burra Ramón Zamora”, ya que recorría largos caminos a pie, llevando la leche en alforjas llenas de comida desde El Pinar hasta El Calvario. Cuando iba al pueblo, a la Dehesa, se ponía sus alpargatas favoritas, pero al regresar, las guardaba y caminaba descalza para conservarlas mejor.

Además de sus labores con el ganado, María también se dedicaba a segar y a recolectar agua, recorriendo distintas fuentes para asegurar el suministro de agua potable para su familia. La escasez de agua en El Hierro era un desafío constante, y para superarlo, María intercambiaba el agua del pozo local por la que traían las cubas desde Tenerife, garantizando así el abastecimiento necesario. Doña María se casó y, como fruto de esa unión, tuvo dos hijas que actualmente residen en Madrid. Además, es abuela y bisabuela, lo que le ha permitido disfrutar de la compañía de su familia, quienes son una fuente de alegría y orgullo en su vida.

Doña María recuerda su juventud con nostalgia, cuando las mujeres iban en busca de piñas y leña, y luego se encontraban en el Puente de la Casilla para bailar con los novios que regresaban de trabajar. Habla con cariño de una época en la que la comunidad estaba unida, jugando al teje o a la pelota. Hoy en día, observa con tristeza cómo las cosas han cambiado, percibiendo un aislamiento mayor en las personas, atrapadas en sus pantallas. Por eso, aconseja a la juventud que se enfoque más en el presente y en lo que realmente importa. Para ella, la unidad y el sentido de comunidad eran los pilares de la vida, y espera que las nuevas generaciones puedan redescubrir esos valores.

Así es la vida de María Zamora Zambrano, una mujer que, a pesar de las dificultades, siempre encontró la manera de salir adelante con dignidad y fuerza.